Tarot, Astrología, Numerología, Oráculo y Amor.
El Feng-Shui es el estudio que se realiza sobre la energía que emana de un lugar, algo imprescindible para asegurarnos de que tendremos un lugar armonioso donde vivir o trabajar. Podemos decir que Feng-Shui significa de forma literal “viento y agua”, aunque tiene en cuenta todo tipo de energías de cualquier sitio. La idea básica de este arte es la creencia de que para que el ser humano viva bien es necesario que confluya en equilibrio con toda la naturaleza que le rodea.
Además de encargarse de analizar un territorio en general, el principio del Feng-Shui se aplica sobre todo en temas de decoración y en la forma de amueblar una vivienda, sin darnos cuenta podemos encontrarnos con pequeñas energías dentro de nuestro hogar que afectan de forma grave a la prosperidad del mismo, por lo que las personas que viven en él tienden a tener problemas económicos.
Existen dos escuelas que tratan el Feng-Shui, la casa de las Formas, que tienen en cuenta el paisaje natural, o la casa de los Cinco Elementos, que como su nombre indica lo que hace es centrarse en los cinco elementos a la hora de tener en cuenta la decoración.
Los grandes maestros del Feng-Shui se encargan sobre todo de hacer recomendaciones en los hogares para ayudar a que las vibraciones y las energías sean positivas, y lo hacen mejorando el orden, cambios de decoración, colores, espejos, plantas, etc. para fomentar en todo momento que el ch’i pueda fluir con total libertad.
El ch’i es uno de los elementos más importantes en el Feng-Shui ya que hace referencia al flujo de energía, el ch’i puede ser bueno o malo. El ch’i bueno es aquel que fluye de manera libre por el hogar, el chi malo es aquél que está estancado y bloqueado, bloqueando también la vida de la gente que vive en esa casa.
