Este ritual para quitar el mal de ojo es uno de los más antiguos que existen. Solo puede realizarse los viernes por la noche, da igual el mes o el año pero es imprescindible que sea viernes. Con la vela atraemos la energía negativa en la que se basa el mal de ojo, y con el agua y la sal gorda atrapamos y conservamos esa energía para que no escape y vuelva a alcanzarnos de nuevo.
Necesitaremos
- Una vela blanca pequeña
- Un cuenco
- Agua
- Sal gorda (Si es posible sal marina)
Una vez que comprobamos que nosotros o algún conocido sufre este peligroso mal, comenzamos este ritual. Nos hacemos con todos los materiales necesarios y los preparamos en silencio y evitando tener aparatos electrónicos o distracciones de otras personas.
Una vez realizado lo anterior, llenamos mas de la mitad del cuenco con agua, teniendo cuidado con no desbordarlo. Una vez lleno agregamos dos puñados de sal gorda y removemos el agua ayudándonos de algún utensilio hasta que la sal a sido completamente disuelta.
Encendemos la vela blanca y le retiramos la base metálica si esta la incluyese. Una vez preparada, la dejamos flotando en la superficie del cuenco y lo colocamos detrás de la puerta de nuestra habitación o de la persona a la que queremos liberar del mal de ojo.
La puerta deberá permanecer abierta durante todo el ritual y no apagaremos la vela bajo ningún concepto. Una vez este consumida la vela a la mañana siguiente, deberemos deshacernos del agua con sal vertiéndolo sobre la tierra o sobre el mar o algún rio, procurando que hacerlo lejos de nuestra casa o de la casa de la persona a la que hemos liberado del mal de ojo. Gracias a ello podremos librarnos de esta carga tan pesada que solamente quiere hacernos mal y daño.