Dice la ley de la atracción que para conseguir algo hay que desearlo con todas tus fuerzas, según esta ley, los pensamientos tienen ciertas vibraciones que mandan mensajes secretos al universo, si estos pensamientos son negativos, las respuestas que nos devolverá el universo serán negativas, por lo que deberemos tener mucha capacidad para controlar lo que pensamos y así conseguir atraer la buena suerte. Son muchos los libros que expresan esta premisa, el más conocido es el del Secreto, que en su momento se convirtió en un Best Seller a nivel mundial. Del mismo estilo, nos encontramos uno mucho anterior, que sigue siendo hoy en día muy conocido «El poder de Sanar tu vida» en el que se afirma que las enfermedades tienen su origen en los pensamientos negativos.
La ley de la atracción, por tanto, se basa en las afirmaciones positivas. Si realmente quieres conseguir tener dinero, es necesario que repitas en voz alta «gracias por el dinero». Agradecer al Universo aquello que deseamos con todas nuestras fuerzas, es imprescindible para que acabe existiendo una materialización de dicho deseo. Es importante que las afirmaciones se hagan en clave positiva, nunca negativa, la palabra NO no debe existir en nuestro vocabulario. Si queremos pedirle al universo no tener cierta enfermedad, no podemos decir «Gracias por no tener un tumor» sino que deberemos convertir esa afirmación en una positiva «Gracias por permitirme estar sana.»
Podemos decir que la ley de la atracción se basa en la visualización de lo que deseamos, cuanto más fuerte sea esta capacidad de visualización, más vibraciones mandaremos al universo para que nos consiga lo que queremos. La ley de la atracción se hace servir para diversos temas: para atraer el amor, para atraer el dinero, para atraer la buena salud o para atraer el éxito, cualquier cosa puede conseguirse gracias a la ley de la atracción.