La línea del destino es aquella línea que trata nuestro trabajo y nuestras relaciones sociales, como nos comunicamos en nuestro entorno. Atraviesa la palma de la mano de arriba abajo y es el eje en el que gira todos nuestros asuntos vitales. Esta línea es la que nos refleja como usamos nuestro talento y como llevamos nuestras historias personales.
Una línea del destino fuerte indica a alguien impulsivo, motivado, una persona honrada que es capaz de luchar por todas aquellas cosas que quiere en la vida. La honradez y la fuerza de carácter son aquellas cosas que pueden caracterizar a las personas con una línea de destino fuerte. Una línea del destino débil, define a una persona que no tiene claro lo que quiere de la vida, que está siempre a mercede las circunstancias, aunque con el tiempo, estas líneas débiles pueden acabar por consolidarse.
La ausencia de la línea del destino en la mano, significa que la persona no quiere consolidar su vida bajo ningún concepto, no quiere trabajo estable no una relación que perdure para siempre, suelen ser personas irresponsables que solo piensan en ellas.
Una línea del destino doble, es decir, que haya una línea del destino secundaria paralela a la línea del destino principal, significa que la persona tendrá dos ocupaciones. Cuando hay muchas líneas duplicadas, significa una persona polifacética que tiene muchas ocupaciones o trabajos.
Una línea del destino fragmentada, suele relacionarse con los cambios de residencia y de lugares de trabajo, si después de la fragmentación sigue recta y fuerte, significa que la persona encontrará su quehacer en la vida, mientras que una línea del destino que no presenta ningún tipo de interrupción, significa estabilidad y seguridad en su situación.
¿Y tú?¿Cómo tienes la línea del destino? Descúbrelo y sabrás las cosas que te depara el futuro.