Cómo echar un mal de ojo

Cuando nos enfadamos con alguien o una persona realiza acciones que pueden tener efectos perversos sobre nosotros, es posible que sintamos gran necesidad de hacerle la vida imposible, ese el único fin de echar un mal de ojo. Echar un mal de ojo forma parte de la magia más oscura y puede tener efectos devastadores tanto por el que práctica este embrujo como por el que lo padece. Si quieres echar un mal de ojo, recuerda que la ley de la magia es clara: para usar la magia oscura, tienes que dar lo que más quieres a cambio. Una vez has decidido que es primordial para ti, te explicamos cómo echar un mal de ojo.

Para echar un mal de ojo, primero tendremos que encontrarnos delante de la persona a la que deseamos todo el mal, tras esto deberemos mirarla con atención, entrecerrando los ojos, y tras esto deberemos decir en voz alta el agravio que te ha hecho querer echarle el mal de ojo, tras esto, alza la ceja y cierra el ojo, una vez lo hayas abierto de nuevo el mal de ojo ya estará realizado y la otra persona quedará afectada por tu deseo.

El mal de ojo se traduce por una infelicidad completa de la otra persona, no solo tendrá problemas físicos como jaquecas, náuseas, mareos, etc., sino que además todo lo que haga, lo hará mal, nada le saldrá bien y padecerá muchos problemas económicos, en resumen, por culpa de tu mal de ojo la otra persona será una desgraciada toda tu vida hasta que se quite el mal de ojo, algo que puede conseguir con las prácticas mágicas realizadas.

Recuerda que si echas el mal de ojo quedarás unida por un vínculo invisible con la otra persona, además de poder padecer efectos secundarios por haber echado el mal de ojo y haber usado la magia negra.