Todo el mundo usa llaves en su día a día, de hecho, cada vez que abrimos la puerta de casa, usamos una de estas llaves que nos ofrece el calor de nuestro hogar. Sin embargo, las llaves tienen un uso mucho más poderoso que el de abrir una puerta, y es que desde tiempos lejanos, las llaves se han usado como amuleto para aquellos que las llevan. Pero, ¿qué poder tienen las llaves? Según dicen, las llaves son un fuerte amuleto que atrae la fortuna y la prosperidad, increíble, ¿verdad? La de llaves que llevamos encima y qué poco las sabemos aprovechar. Dotar a las llaves de su uso mágico es muy sencillo, sólo debemos convertirlas en nuestro amuleto personal.
Ante todo, debemos elegir aquella llave que se convertirá en nuestro amuleto de la suerte. Cuando la tengamos elegida, deberemos hacer un pequeño ritual para consagrarla y dotarla de sus propiedades como amuleto de fortuna. Para ello necesitaremos convocar a los cuatro elementos. Podemos hacerlo con una ramita de incienso (aire), una copa con agua (agua), un poco de arena (tierra) y una vela blanca (fuego).
Para que la llave empiece a tener su uso mágico, deberemos colocar la llave primero sobre la arena, después colocarla dentro del agua, seguidamente la pasaremos por encima del fuego (cuidado no os queméis, con que la roce ya es suficiente) y por último, dejaremos que el humo del incienso la rodee. Cuando ya hagamos consagrado la llave a los 4 elementos diremos lo siguiente: «que los cuatro elementos consagren esta llave para su uso providencial, atrayendo la fortuna y la buena suerte». Para que este ritual sea efectivo, es necesario que esperemos que el incienso y la vela se consuman. Una vez lo hayan hecho, tendremos nuestra llave consagrada, lista para ser nuestro amuleto.
Lleva siempre esta llave contigo, si lo haces, la suerte estará de tu lado.