La acutomancia es la adivinación mediante alfileres, un método adivinatorio muy típico en el pasado, sobre todo cuando las mujeres estaban tan acostumbradas a este tipo de elementos en su vida diaria. La práctica de la acutomancia no tiene gran complejidad y funcionaba de la siguiente manera: se cogían un puñado de agujas y se dejaban caer sobre una mesa, mientras la persona realizaba una pregunta en voz alta. Al acabar, se miraba la mesa y se observaba la forma en la que se habían quedado colocados los alfileres. Esta forma daba una respuesta a la pregunta.
La respuestas de la acutomancia o adivinación con alfileres, eran las siguientes:
- Si existían una mayoría de alfileres que apuntaban a la persona consultante, la respuesta a la pregunta será negativa.
- Si los alfileres se mantenían hacia ambos lados por igual, de forma equilibrada, la respuesta es neutra.
- Si los alfileres se orientan hacia la parte opuesta de la persona consultante, significa que la respuesta es favorable.
- Si los alfileres están forman un montón, significa que el desenlace de lo preguntado será rápido.
- Si los alfileres forman diversos montones, significa que habrán problemas.
- Si los alfileres no forman ningún montoncito, los problemas se solucionarán pronto.
- Si los alfileres forman un único montoncito, con el espacio del centro vacío, el consultante podrá dar sin problemas solución a lo sucedido.
- Si los alfileres forman un anillo, lo preguntado acabará con éxito.
- Si los alfileres terminan en forma de muro, es que habrán problemas.
Cómo ves, son pocas las directrices que hay que seguir en la acutomancia o la adivinación de alfileres. Al tratarse de una práctica tan antigua, poco se sabe de su valía en la actualidad. Los métodos adivinatorios pueden ser válidos siempre que se crean en ellos y se lleven a cabo de forma adecuada. También puedes consultar otras formas de adivinación en nuestra página, en especial mi preferida, en nuestra sección de tarot.