Si hay algo que caracteriza un niño Leo es que desde el primer momento que llega al mundo, se convierte en un pequeño dictador. Los niños Leo son egoístas desde muy pequeños y quieren conseguir todas aquellas cosas que se proponen. Sus deseos están por encima del de todos los demás, y eso le lleva demasiado a menudo a llorar y tener berrinches. Además, consigue siempre ser el centro de atención, los padres adoran al niño y quieren que sea feliz, conseguirle todo lo que desea es una de sus máximas en la vida. Eso hace que el niño esté acostumbrado a que los padres le presten atención, algo que hará que cuando uno de ellos more hacia otro lado, llore sin parar, con la intención de ser de nuevo el centro de todo.
Cómo educar a un niño Leo parte del hecho que para conseguirlo deberás plantearte que es lo que quieres con él. Si no quieres que el niño se traumatice, no deberás obligarle a realizar ninguna tarea que no le acabe de gustar. A la hora de jugar con los demás niños, el niño Leo será autoritario y querrá que los otros niños le hagan caso y jueguen bajo sus criterios. Para que un niño Leo entienda que no debe actuar de esta manera, hay que hablar con él como si se tratara de una persona mayor.
los padres de un niño Leo no deberán preocuparse por sus notas. Como a Leo le gusta destacar, siempre intentará sacar las notas más brillantes, para ser elogiado por sus profesores y familiares. Las personas que son del signo Leo tienen esta forma de ser siempre, y en todo lo que hacen, si juegan a algún deporte lucharán para conseguir ser los mejores de su equipo, aunque eso signifique no tener en cuenta a los demás niños.