Las tablas del destino fueron muy famosas en el siglo XVII, es más, en aquella época se podían comprar en la calle en forma de libros pequeños. En aquella época, las tablas del destino se usaban como técnica adivinatoria, aunque también se usaban como un juego. El origen de estas tablas es del todo desconocido. Se dice que esta tabla del destino es una combinación entre la numerología y la astrología y dicen que son ideales para realizar preguntas de lo más variadas. Las tablas del destino son temáticas, así que puedes tener una tabla para la familia, el amor, el trabajo, las decisiones, etc.
Para usar la tabla del destino como método de adivinación, hay que empezar por la Tabla del Oráculo, que nos indica si es el momento adecuado para realizar la consulta. Una vez se haya consultado la tabla del oráculo se podría consultar la tabla preferente. Para realizar una consulta en la tabla necesitaremos un lápiz y con los ojos cerrados deberás concentrarte en la consulta que puedas hacer.
Tras haber pensado en la consulta que se quiere preguntar, una segunda persona cogerá la tabla y la pondrá debajo de la mano del consultante, para que siga concentrándose con los ojos cerrados sobre la hoja, para que baje la mano y dando vueltas en el aire sitúe la punta del lápiz dentro de alguno de los números de la tabla del destino. Se debe comprobar el número que se ha punteado y ese número dará la respuesta a la pregunta.
De tablas del destino, las que son más conocidas son: la tabla del amor, la tabla de la convivencia, la tabla de las dudas o la tabla del dinero, sin embargo, la persona consultante puede crear su propia tabla del destino, conseguirlo será sumamente fácil y podrás adaptarla a tus necesidades.