La purificación es la práctica mediante la cual podemos eliminar la tensión acumulada durante nuestra actividad diaria. Con tensiones nos referimos a todas aquellas cosas que realizamos de forma habitual que consiguen estresarnos, llenarnos de presión y ansiedad, la mayor parte de la sociedad contemporánea vive en un remolino lleno de este tipo de tensión paralizante. Sin embargo, si queremos abrirnos de la magia, debemos liberarnos de estas preocupaciones y problemas continuos mediante la purificación.
Existen muchas formas para purificarnos, nosotros explicaremos la más habitual y sencilla, que podrás llevar a cabo des de casa sin muchas complicaciones. Esta purificación será necesaria cada vez que quieras realizar algún tipo de sesión de carácter mágico ya que te ayudará a liberarte de todas aquellos estigmas del exterior, además, también será muy positivo para relajarte y reforzar los pensamientos positivos.
Empezaremos la purificación con una ducha de agua fría, en ningún caso puedes hacer uso del agua caliente. Es necesario que mientras el agua roza tu cuerpo, tengas muy presentes todas las emociones que eres capaz de sentir, sin dejarte ninguna. Debes sentir que estas emociones emergen de tu interior y salen por los poros de tu piel. Una buena forma de conseguirlo es asociando un color por cada una de estas emociones, por lo que si la tristeza es de color azul, puedes sentir como el color azul se esfuma de la superficie de tu piel, resbalando con el agua. Debes quedarte en el agua hasta que el color haya desparecido del todo.
Es necesario que realices este proceso de purificación respirando de forma profunda, sin forzarla. Cuando por fin sientas que ya estás tranquilo y relajado, ha llegado el momento de secarse con una toalla cómoda y vestirse con aquella ropa que sólo utilices para tus sesiones de magia.
Recuerda que es necesario de vez en cuando purificar tus amuletos.