El poder de los cristales es tan antiguo como la tierra misma. Ya en el antiguo Egipto, los grandes alquimistas y magos de la región, usaban los cristales para curar y transformar el espíritu de los seres humanos. El gran poder y simbolismo de las piedras era tal que reyes y emperadores de todo tipo y condición instalaban estos cristales y piedras preciosas en sus coronas, ya que más allá de ser monarcas, eran líderes espirituales.
Desde la prehistoria, el poder de los cristales y las piedras ha sido importante para los seres humanos. Por ejemplo, los chamanes tenían predilección por el cuarzo, piedra que simbolizaba la unión entre el cielo y la tierra. También cuentan las leyendas que en la Atlántida se usaba la energía de las piedras para mover su maquinaria, y que fue justamente eso lo que inició su destrucción. En el caso de los egipcios, éstos sentían una gran simpatía por el cuarzo rosa ya que reasentaba el ojo de Horus, el dios celeste de la mitología egipcia. También les gustaba mucho la turquesa, que era el elemento imprescindible para protegerse de vibraciones negativas, y el lapislázuli, que era el símbolo del mismo corazón.
Existen diferentes tipos de piedras y cristales. Hay unas, con estructura cristalina, que tienen una capacidad eléctrica especial que hacen que irradien mucha energía positiva, pero también hay otro tipo de piedras que se usan como receptoras de la energía negativa y que son muy útiles para calmar algunas dolencias de nuestro cuerpo (lo que llamaríamos la sanación mediantes cristales).
En la actualidad, el poder de los cristales se usa sobre todo para terapias alternativas, creando elixires especiales o estableciendo amuletos con diversas aplicaciones, des de la buena suerte, hasta la curación pasando por el hallazgo del amor verdadero. El estudio de los cristales y las piedras tiene mucha relación con el color, la energía y la luz, grandes temas en la filosofía New Age.