La carta número 3 está reservada para la Emperatriz y todo lo que conlleva lo carnal. Definiendo simplemente esta carta podemos hacerlo con la palabra fertilidad y sensualidad, pero sin dejar espacio para una posible relación con la lujuria.
En general la Emperatriz representa el amor desinteresado, la atracción y el poder.
La persona a la que aparece es una persona intuitiva, que se guía más por su corazón que por la razón, y que suele tener éxito tanto en sus relaciones laborales como personales, estas últimas suelen superficiales e interesadas.
Además, como es representación de la fertilidad, es muy posible que un embarazo esté cerca. Pero sus relaciones amorosas, aun estando llenas de pasión, suelen ser muy irreales y en las que priman las influencias del exterior.
A nivel económico nos habla de una persona a la que le gusta aparentar, por lo que es posible que aunque su éxito económico sea nulo, quiera demostrar a los demás que no es así.
Representa a una persona que está acostumbrada a vivir la vida, por lo que cuando le surge algún problema se suele agobiar y le cuesta salir adelante.
Si nos referimos a la salud, la Emperatriz indica que hay que cuidar la zona de los genitales y todo lo relacionado con el aparato respiratorio.