Existen un sinfín de acciones asociadas con la mala suerte que las personas supersticiosas intentan evitar a toda costa, entre las más conocidas existe la de ver un gato negro, el número 13, el color amarillo o la de pasar bajo una escalera, esta última es en la que nos centraremos hoy. Son muchas las personas que de forma inconsciente evitan pasar por debajo de una escalera, y es que el dicho de que pasar por debajo de una escalera trae mala suerte está muy extendido, la pregunta es, ¿cuál es el origen de esta leyenda? ¿Qué es lo que hace que incluso el más escéptico evite pasar por un lugar donde haya una escalera puesta? Hoy lo descubriremos.
El origen de la superstición de cruzar debajo de una escalera viene de lejos y se remonta en el viejo Egipto, donde Osiris, uno de los dioses más importantes de la mitología egipcia, empujó a Set, que era el señor de las tinieblas, dentro de una tumba, lo mismo hizo Set con Osiris, aunque éste pudo salvarse gracias a una escalera que los dioses crearon para que pudiera regresar victorioso. Se decía que cada vez que se pasaba por debajo de una escalera, se les dejaba sin ver la Tierra a los dioses.
Para empezar, cuando una escalera se apoya en una pared tiene una forma triangular, algo que puede remitir a la Santísima Trinidad, podemos decir que pasar por debajo de una escalera sería algo así como profanar algo que es sagrado. Si por razones ajenas estamos obligados a pasar por debajo de una escalera, no hace falta perder los nervios ni exaltarse, con que crucemos los dedos mientras pasemos por debajo o escupamos sobre uno de nuestros zapatos podremos pasar sin correr ningún tipo de riesgo ya que evitaremos las vibraciones negativas de profanar algo tan sacro.