De la magia blanca existe mucha información que se desconoce y por lo tanto se prejuzga su práctica.
Es una ciencia de apariencia siniestra que puede cambiar el comportamiento humano. Los intermediarios son personas que trabajan con las energías, el aura y seres celestiales.
La energía que transmitan las personas junto con las fuerzas naturales es el fundamento de toda magia. Según la utilidad que se le dé será magia negra o magia blanca o disciplinas similares.
Los trabajos tienen diferente metodología dependiendo de quién los realice, y de la persona a quien se dirija el ritual o si forma solo parte del proceso.
La práctica de la magia blanca más conocida es el Tarot son las velas, los aceites esenciales, los colores y las piedras.
No todas las personas pueden utilizar esta magia para sus fines porque requiere mucha concentración y convencimiento así como mucha sabiduría en los rituales y respeto a los seres a los cuales se les pide su ayuda.
La magia blanca solo influye en la energía positiva y sobre ninguna circunstancia es responsable de “obligar” a las personas a hacer cosas que no desean. Solo facilita las decisiones correctamente, agiliza los pensamientos y como finalidad el bienestar de la persona.
Las personas que tiene una fuerte fe creyente en Dios pueden practicarla sin miedo a las consecuencias siempre que sus fine sean con bondad.
En el caso de temas relacionados con el amor, la magia blanca solo hace funciones de fomentar el amor o el cariño nunca incidirá en el futuro de esa relación.