Hay muchos misterios en esta vida: ¿qué ocurre después de la muerte? ¿Existe Dios? ¿Las personas tienen alma? ¿Existen los espíritus? ¿Existe el destino? Pensar que está todo escrito, que en algún lugar una encrucijada de planetas, estrellas, o un Dios todopoderoso caprichoso tiene para nosotros un destino muy concreto y cerrado, es una visión arcaica de lo que hoy por hoy, significa el destino. Para resolver la duda de si existe el destino, antes, debemos preguntarnos: ¿qué es el destino?
El destino no es algo inamovible, algo imposible de cambiar, de hecho, el destino es aquello que construimos con nuestras decisiones. Hay personas que prefieren pensar que el destino es el culpable de todo, de esta forma, cuando algo sale mal, pueden echar la culpa de sus problemas al destino, es muy fácil pensar que un ente superior decide lo que nos tiene que ocurrir en la vida. Pero el destino no es un yunque parado en medio del mar, el destino es otra cosa.
El destino nos da unas cartas, pero nosotros somos los que jugamos con ellas. Es cierto, el destino puede habernos hechos crecer en un mal barrio, tener una familia conflictiva o poca capacidad para los estudios, pero somos nosotros los que decidimos si echar la culpa al destino de estas situaciones o si luchar para revertir la situación. ¿Existe el destino? Nadie lo sabe, nadie puede poner sobre seguro que exista algo tan intangible como el destino, lo que sí se sabe con total seguridad es que hay unas circunstancias que nos vienen dadas, o que aparecen, y que no podemos controlar.
Aunque haya algunas cosas que vengan en nuestro paquete de vida, lo que sí podemos hacer es tomar buenas decisiones para mejorar nuestra vida y crear un buen destino, podemos cambiar nuestra existencia, siendo más felices luchando por lo que verdaderamente queremos en esta vida.